Puerta 4

PUERTA 4: INTENCIÓN

Esta puerta tienes que abrirla y encender todas las luces, la inteligencia emocional es una de las asignaturas pendientes de la mayoría de las personas, es cierto que cada vez hay más información al respecto pero muy pocos logran ponerlo en práctica.

Las emociones son el motor de nuestra existencia, para que ese motor funcione a favor de nuestros objetivos tenemos que sanar nuestro pasado y no se puede sanar el pasado, desde el mismo lugar desde el que se generó la distorsión, sino desde otro lugar, un lugar al que llegamos al transcender el camino recorrido, la única manera de hacer este viaje es a través del presente, para eso tengo que entrenarme en conectarme con el aquí y ahora, mientras no demos este paso nos quedaremos repitiendo y repitiendo patrones, vida tras vida, girando en un infinito nacer y morir de : nuestra pareja, trabajo, familia, proyectos, vida, etc., repitiendo la misma experiencia con distintos personajes y entornos pero la misma experiencia, por ser incapaces de conectar con el presente. El futuro son todas las posibilidades y el pasado todas las herramientas para hacer reales esas posibilidades, el pasado es el combustible para el futuro, pero hasta que reciclemos ese combustible, lo refinemos, ambos nos mantienen dando vueltas sin avanzar. Tengo que aprender a usar el pasado, todo lo que experimentamos como malo de nuestro pasado en realidad fue una herramienta que hemos de usar en el presente para hacer realidad el futuro que deseamos. Tenemos que integrar ambos polos de nuestro ser, el positivo y el negativo aquí y ahora. Cuando observo sin juicios mi pasado estoy generando un futuro libre de repeticiones, este camino no se acaba lograndolo una vez, en cuanto nos relajamos y sucumbimos en nuestro día a día volvemos a sentir el impulso de repetir otra vez los patrones y de nuevo tendrás que hacer este ejercicio, porque cada vez te será más fácil y a eso hemos venido, a tomar la responsabilidad de nuestra propia creación de nuestra propia realidad.

Si pongo mi atención en la mentira, en mi vida aparecerá la mentira, si la pongo en lo pobrecita que soy eso es lo que se manifestara.

Una emoción es la respuesta del cuerpo a la mente, la emoción es la energía del pensamiento en acción, en movimiento, ese movimiento se manifiesta en lo  físico, de modo que observar tu cuerpo es básicamente igual que observar tus emociones, por eso el cuerpo es una magnifica guía que nos ofrece el resultado de lo que pensamos, seamos o no conscientes de ello.

 Las emociones utilizan nuestro cuerpo como un espejo que refleja cómo nos sentimos.

No existen emociones negativas ni positivas, su misión es informar con precisión acerca de cómo estamos interpretando la situación que estamos experimentando en ese momento.

En un coche cuando algo se estropea, una luz se enciende, no podemos decir que esa luz es mala, sino que simplemente, está haciendo su función para que podamos actuar en consecuencia, nos permite ver el problema y ser responsables de realizar las acciones necesarias para resolver ese problema.

Cuando experimentamos una alteración emocional, es que un suceso en lo exterior resuena con algo no resuelto en nuestro interior, el proceso es el siguiente, sucede algo que nos altera, esto no quiere decir que simplemente no nos guste o nos moleste o nos desagrade, de lo que estoy hablando es de una alteración emocional que nos rompe el equilibrio, para que esto suceda, previamente ha habido un pensamiento, un juicio o interpretación del suceso, la energía de ese pensamiento se pone en marcha y nosotros sentimos que nos invade un plus de energía que nos remueve e invita a la acción.

Las emociones se basan en el presente, están influenciadas por el pasado y ejercen influencia sobre el futuro.

Hacer cambios en nuestros mapas emocionales requiere recorrer un camino paso a paso, y la consecuencia es una transformación duradera, el trabajo emocional tiene consecuencias profundamente gratificantes.

La aplicación más elevada de nuestras emociones tiene lugar cuando las utilizamos conscientemente para alimentar el impulso de nuestras intenciones.

Las emociones son el combustible de diversa graduación que genera diferentes intensidades de movimiento real en nuestra experiencia vital.

La emoción moviliza y  la razón guía hacia nuestras intenciones

Desperté en una tremenda realidad, estas a -1100 metros bajo tierra, empapada, tiritando, agotada y quedaba lo peor…. Y apareció la inevitable pregunta ¿Qué coño hago yo aquí?, mis compis sevillanos mostraban igualmente un estado de ánimo bastante bajo, en un silencio significativo fuimos cada uno, muy lentamente, tomando conciencia de nuestra situación y preparándonos mentalmente, fue en ese momento cuando cambio todo, ahí estaba la clave, fue en ese momento, cuando algo cambio en mi interior, tome conciencia de lo estúpida que había sido jugándome la vida por gustarle a otro, me insulte sin parar por necesitar estar al borde de un abismo para darme cuenta de algo tan básico, mis decisiones no eran mías, dependían de los otros, os aseguro que en aquel momento me vacié por completo de lo que podrían pensar o dejar de pensar los demás, la misma fuerza que me podría llevar a la tumba la utilice para renacer, en vez de buscar la admiración fuera, la busque dentro de mí, lo cierto es que hice un arranque bifásico total, es decir, me replantee al completo mi vida, tuve mucho tiempo para entretener a mis miedos haciéndome grandes preguntas como ¿Qué es lo que realmente quiero?¿Cuáles son las cuestiones que realmente me importan? ¿Qué tengo que cambiar para alcanzarlas? Las respuestas llegaban en tropel, y en aquel momento me resulto muy fácil Ir bloqueando y vaciándome de todas aquellas respuestas que implicaban satisfacer a otros, La palabra cueva, lleva mi nombre y sima, podría implicar el sí, mama, Que en aquel momento me presionaba para continuar con el trabajo que tenía dando clases en un gimnasio, Donde tenía un buen sueldo, mi decisión en la cueva fue dejar ese trabajo que a mis padres les encantaba y hacer lo que realmente yo quería que era viajar. Cumpli el requisito literalmente de que para llegar mas alto primero hay que bajar….llegando a la conclusión de que lo que realmente quería era viajar y a pesar de lo que opinaban los demás, así lo hice.

Solo yo podría sacarme de donde yo misma me había metido, cuando llega la hora de la verdad, solo dependes de ti mismo, este poner el foco en mi interior, puso luz, despertó, encendió, una llama que activó ese plus de energía que siempre está a nuestra disposición pero que solo accedemos a él en casos de emergencia, con la enseñanza he aprendido a no necesitar estar en crisis para acceder a ella.

Nuestros gestos eran lentos y pesados, tardamos muchísimo tiempo en recoger y prepararnos, hasta que uno dijo: bueno chicos, ha llegado la hora de la verdad, hay que salir de aquí, así que quiero que ahora mismo cambiéis esa cara de horror y nos pongamos las pilas!, eso nos activo, nos dimos un abrazo de grupo y para arriba!, la primera hora de ascenso nos ayudo a entrar en calor y las dos siguientes avanzamos a buen ritmo, una de las peculiaridades de la espeleología es que siempre vas solo, porque por seguridad solo puede estar una persona por cuerda, las cuerdas tenían de 50 a 300 metros, por lo que, de tus compis, solo ves una lucecita que va allá a lo lejos, por arriba o por debajo de ti, (esto implica que dependes de lo que le vayas contando a tu hemisferio izquierdo, control mental, ya que repercute de inmediato en tu hemisferio derecho es decir, tus emociones).

Los 2 más fuertes iban por delante, luego iba yo y por último, el otro sevillano, esta actividad requiere un 100% de tu atención, ya que cada cambio de cuerda tienes que trasladar los tres anclajes de los que cuelgas, teniendo mucho cuidado al mirar hacia tus manos ya que de tu casco sale una llama de carburo con la que puedes quemar la cuerda que evita que caigas al vacio, en fin, que no es ningún juego….tres horas después había un espacio en el que cabíamos los 4 y nos fuimos esperando, lo peor que se puede hacer en esas circunstancias es parar demasiado tiempo, porque si te enfrías, es muy posible que no puedas volver a ponerte en marcha por el efecto que la humedad excesiva tiene en el organismo, te va quitando la energía hasta que llega un momento en el que simplemente levantar el brazo por encima de tu cabeza supone un esfuerzo tremendo y no es que estuviésemos húmedos, es que en muchos tramos nos caía agua por encima, cuando llego el último, al recoveco donde nos esperábamos, nos dimos cuenta de que iba muy mal, pero los dos primeros ya llevaban un rato esperando y no se podían enfriar así que según llego, siguieron adelante, yo me quede con él animándole, le pregunte si quería pasar por delante y me dijo que no, que ver mi lucecita por encima de él era lo único que le obligaba a no pararse y rendirse, le dije, ok, pero vamos a hacer una cosa, para estar todo el tiempo en contacto vamos a ir cantando mientras subimos lo siguiente: metrito a metrito subo la cuevita, porque cada milímetro que subimos estamos más cerca del sol, así que retome la subida cantando: metrito a metrito subo la cuevita…, y él comenzó a seguirme, enseguida recuperamos el ritmo y en breve alcanzamos a los otros que se unieron al canto de forma que esos sonidos nos unieron en un solo organismo que se retroalimentaba, apoyaba, protegía….,

Dolor = Pasado

Temor = Futuro

Amor = Presente

LA INTELIGENCIA EMOCIONAL

es la capacidad de sentir, entender, controlar y modificar estados anímicos propios y ajenos.

EMOCION significa, ser movido por.

Las emociones hablan de  nuestras intenciones a las demás personas, cuando nos invada una emoción en vez de dejarnos llevar por ella, observémosla, pongamos atención en como se refleja en nuestro cuerpo, de esta manera, llevamos la energía hacia nosotros y  podremos controlar la situación, si a un enojo que es completamente natural, le acompañamos con conciencia, no pasa nada, lo controlamos, pero si no somos conscientes no lo controlamos y se puede convertir en ira y la ira con facilidad en odio y el odio es la base para los conflictos

El enojo es la respuesta a la frustración que experimento en ese momento.

El dragón

Cuando experimentamos una alteración emocional, previamente ha habido un pensamiento, la energía de ese pensamiento se pone en marcha y nosotros sentimos que nos invade un plus de energía que nos remueve e invita a la acción, a esa energía focalizada en algo que no nos gusta del presente, yo le llamo el dragón, ese dragón que todos tenemos hay que domesticarlo, cuando se despierta es muy poderoso y tenemos muy pocos instantes para poder actuar y controlarlo, para ello hay que poner toda nuestra atención en descubrir los pequeños y sutiles avisos de que el dragón se va a despertar, una vez despierto no hay quien le pare. Pero si conseguimos pillarle en los primeros bostezos, el dragón trabajara para nosotros, le enseñaremos a salir solo cuando nosotros lo decidamos, cuando necesitemos su fuerza y su poder para resolver una situación y que nunca mas aparezca sin permiso, porque sin control lo destroza todo a su paso.

la represión de las emociones por lo general es inconsciente, reprimir es tapar la olla y entonces explotamos o nos enfermamos y controlar es dejar salir el vapor pero controlando el flujo de lo que sale, el control emocional es como el control del volumen. No hay que luchar con el dragón hay que domarlo

Siento que me estoy alterando…

¿Cuáles son mis pensamientos?

¿Qué emociones me generan?

¿A qué me predisponen estas emociones?

¿es eso lo que quiero?

Las emociones mueven, mira a las emociones como movilizadores centrales de la vida, observa que es lo que despierta a tu dragón, date cuenta de hacia donde te mueve, presta atención a lo que sucede cuando él toma el poder y muy pronto serás tu el que goce del impresionante poder que da tener un dragón entrenado a tu servicio. .

Las emociones se basan en el presente, están influenciadas por el pasado y ejercen influencia sobre el futuro.

El pasado vive en el presente, se ha forjado en la historia emocional de la persona. El sentimiento presente está relacionado con la experiencia pasada.

Las emociones se pueden producir por el recuerdo de acontecimientos pasados y también pueden producirse por la anticipación de eventos futuros, estas están

al servicio del pensamiento.

El niño interior

El niño interior es el conjunto de todas nuestras potencialidades en estado puro, que nos habrían de permitir atraer la realización en todas las áreas de la vida. Cuando ocurre que en una o varias áreas no conseguimos vivir plenamente, hablamos del Niño Interior Herido.

Ocurre que la persona que tiene un Niño Interior Herido revive una y otra vez, los mismos sentimientos de amargura, vacío, desilusión, tristeza, rencor, miedos, desconfianza, etc. Tropieza una y otra vez con la misma piedra.

La causa de que esto sea así, radica en las vivencias emocionales que vivimos desde que fuimos concebidos en el vientre de nuestra madre hasta la edad de 9 ó 12 años

Para ello aprende a hacerte cargo de lo que hasta ahora proyectabas en los demás, en vez de culpabilizarles de tu desgracia, aprende a ver que es lo que te despiertan los demás y a sanar esa vieja espina que reaparece una y otra vez, aunque cambien las personas que te la suscitan.

Todos tenemos un almacén de emociones reprimidas y bloqueadas, hemos de liberarlas, liberarnos de ellas, para ello lo primero es detectarlas, cada vez que nos alteramos emocionalmente, aparecen ante nosotros las consecuencias de esas emociones mal digeridas.

Hacer cambios en nuestros mapas emocionales requiere un trabajo procesal gradual y constante, no es una solución rápida pero la consecuencia es una transformación duradera, debido a su naturaleza causal el trabajo emocional tiene consecuencias profundamente gratificantes

Al iniciar este viaje estamos aceptando ocuparnos conscientemente de nuestros bloqueos emocionales Lo que neutraliza estos bloqueos emocionales es nuestra atención consciente y nuestra intención compasiva, nadie puede hacer esto por nosotros. Tenemos que sentir conscientemente lo que esta desequilibrado para devolverle el equilibrio.

Desde el momento en que dimos la espalda a nuestra infancia para que se nos pudiera aceptar en el mundo adulto, nuestro yo infantil ha estado utilizando los estados de desequilibrio físico, mental y emocional para llamar nuestra atención, para que conscientemente y compasivamente, atendiéramos a los estados emocionales no integrados en los cuales lo dejamos. Si no atendemos conscientemente estas experiencias de nuestra infancia, nuestra experiencia adulta seguirá siendo un efecto inconsciente de nuestra infancia no integrada.

A menos que estemos preparados para remontarnos en el tiempo y en el espacio con el fin de rescatar a nuestro yo infantil y traerlo a la seguridad del instante presente, donde le daremos el amor incondicional y la atención que nos esta pidiendo, nosotros como adultos, jamás experimentaremos una autentica paz.

El cuidador de nuestra carga emocional es nuestro yo infantil, es el en-cargado de nuestras emociones.

Nuestro yo infantil da todo por cierto, real y posible, es vulnerable y crédulo, escucha todo lo que pensamos y decimos, ve a través de nuestro ojos todo lo que nosotros vemos.

El perdón

Nada es más poderoso que un acto de perdón.

Ser incapaz de perdonar significa vivir un infierno, soportando una gran carga, sumido en la tristeza y el enfado.

Nuestro ego espera que aquellos con quienes estamos enfadados estén viviendo en la expectativa de que algún día les perdonaremos, pero lo más probable es que a las personas con quienes estamos resentidos les haya dejado de importar nuestro sufrimiento, ellas han avanzado y nosotros seguimos estancados.

El perdón es un acto muy poderoso que tiene una virtud sanadora para quien perdona. Después de todo, la persona con quien estamos resentidos no vive en nuestro cuerpo, nosotros sí.

Ahora sí, asuma el reto del Perdón. Perdonar no es como mucho creen, decirle a quien nos ha hecho daño: “todo está bien, no pasa nada”.

PERDONAR ES UN ACTO DE CONCIENCIA SINCERO, VERDADERO, HONESTO, UN ACTO QUE LIBERA LA MENTE Y EL ALMA DE LA PERSONA DE LA NECESIDAD DE VENGARSE Y DE LA PERCEPCIÓN DE SI MISMA COMO UNA VICTIMA. Mas que exonerar de culpa a quien nos ha causado daño, PERDONAR SIGNIFICA LIBERARNOS DEL DOMINIO QUE EJERCE SOBRE NUESTRA MENTE EL HECHO DE CONSIDERARNOS VÍCTIMAS